Las Fuerzas Armadas de Honduras, a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), desplegaron personal militar para resguardar las instalaciones del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, luego de que se recibieran amenazas de parte de estructuras criminales.
Las amenazas surgieron tras el traslado de los cuerpos de presuntos integrantes de grupos delictivos, quienes murieron en un enfrentamiento armado ocurrido en el sector de El Lolo. Según informes oficiales, estas organizaciones criminales habrían amenazado directamente a médicos forenses involucrados en el manejo de los cadáveres.
Se resguarda Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses por el traslado de cuerpos de presuntos criminales abatidos en enfrentamiento en el Lolo.
Por amenazas a médicos forenses por parte de Estructuras Criminales @FFAAHN @PMOPHN brinda seguridad y se mantendrá. pic.twitter.com/WRZR7T8uYz
— Policía Militar de Honduras (@PMOPHN) June 21, 2025
Ante la situación, la PMOP ha intensificado la seguridad en los alrededores del centro forense, con el objetivo de proteger tanto al personal médico como a los ciudadanos que circulan por la zona. La presencia militar se mantendrá de forma indefinida hasta que los cuerpos sean oficialmente entregados a sus familiares.
El 19 de junio, un violento enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y presuntos miembros de la Pandilla 18 sacudió la aldea El Lolo, en Comayagüela, periferia de Tegucigalpa. El operativo tenía como objetivo intervenir zonas dominadas por estructuras criminales implicadas en delitos como extorsión y asaltos, especialmente contra estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El resultado del operativo fue la muerte de dos presuntos pandilleros, identificados como “El Riesgo” (alias “El Beyaco”) y “Canavi”, quienes portaban armas de grueso calibre y lucían tatuajes característicos de la Pandilla 18. Además, se detuvo a dos personas más, entre ellas una mujer, mientras que las autoridades informaron que no hubo agentes heridos. Los cuerpos de los fallecidos fueron hallados en un riachuelo, tras un aguacero, en una zona boscosa entre El Lolo y La Cuesta.