Maduro se dice dispuesto a rescatar a más de 250 migrantes deportados de EEUU y detenidos en El Salvador

“Vamos a traerlos a los brazos de sus familias”, prometió el dictador venezolano, al referirse a sus connacionales detenidos en la megacárcel salvadoreña.

Prisioneros enviados por Estados Unidos recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador.

En un encendido discurso transmitido por la televisión estatal, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este martes que su gobierno está preparado para rescatar a más de 250 venezolanos detenidos en una prisión de máxima seguridad en El Salvador, tras haber sido deportados desde Estados Unidos bajo la acusación de presunta vinculación con el grupo criminal transnacional Tren de Aragua.

“Estamos listos para ir a buscarlos en un avión venezolano y traerlos a los brazos de sus familias. Eso, con el favor de Dios padre todopoderoso, lo lograremos más temprano que tarde”, afirmó Maduro ante una audiencia de candidatos oficialistas a las elecciones parlamentarias del próximo 25 de mayo.

El mandatario, quien asumió en enero su tercer período presidencial en medio de cuestionamientos sobre la legitimidad de su reelección en 2024, calificó de “secuestro” la detención de estos migrantes y exigió su liberación inmediata. Según sus palabras, los venezolanos están encarcelados “sin juicio, sin acceso a un juez, sin defensa legal y sin haber cometido delito alguno”.

Maduro fue más allá y comparó las condiciones en que se encontrarían los detenidos con “campos de concentración”, una acusación que añade tensión a una situación ya cargada de incertidumbre.

La preocupación también ha sido expresada por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Su portavoz, Liz Throssell, advirtió sobre la posibilidad de que los detenidos estén en una situación de desaparición forzada, debido a la “completa incertidumbre” sobre su paradero y las condiciones de su detención. Throssell denunció que ni las autoridades estadounidenses ni las salvadoreñas han ofrecido información oficial sobre los nombres de los detenidos ni sobre su estatus legal, y señaló que el trato recibido en la cárcel salvadoreña es especialmente severo: sin contacto con abogados, familiares o el exterior.

En Caracas, el gobierno venezolano expresó su malestar por lo que considera un silencio preocupante por parte del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.

En un comunicado oficial, la Cancillería señaló que han pasado más de seis semanas desde que Maduro le informara personalmente a Türk sobre lo que califican como “secuestro” y traslado a “centros de detención inhumanos” de los ciudadanos venezolanos.

Para el oficialismo, la falta de una respuesta contundente de la ONU refleja una actitud “negligente y complaciente” frente a lo que consideran una violación sistemática de los derechos humanos de los migrantes venezolanos.

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