Tras más de un mes de huelga y bloqueos en la provincia de Bocas del Toro, dos sindicatos bananeros, Sitraibana y Sitrapbi, acordaron este miércoles levantar de manera inmediata y permanente las protestas, luego de alcanzar un acuerdo con miembros de la junta directiva de la Asamblea Nacional.
El pacto se firmó tras casi 24 horas de negociaciones con la presidenta de la Asamblea, Dana Castañeda, y jefes de bancada de todos los partidos, y establece que la reforma a la Ley 45 de 2017 —que reconoce derechos especiales a los trabajadores bananeros— será incluida en sesiones extraordinarias. Los dirigentes sindicales exigían esta modificación, alegando que la ley había sido afectada por reformas recientes al sistema de la Caja del Seguro Social.
El acuerdo contempla la emisión de una resolución legislativa para viabilizar su discusión antes de que finalice el actual periodo legislativo, así como el compromiso de debatir y adoptar el proyecto de ley enviado por el Órgano Ejecutivo, siempre que no contradiga la Constitución. A cambio, los sindicatos se comprometieron a reabrir las vías cerradas y garantizar el libre tránsito en la región.
🔴#ÚltimaHora Los miembros de los sindicatos bananeros Sitraibana y Sitrapbi acordaron levantar el paro y los cierres de vía en la provincia de Bocas del Toro de forma inmediata y permanente, tras llegar a un acuerdo con miembros de la junta directiva de la Asamblea Nacional la… pic.twitter.com/7YO1dU4jhw
— TVN Noticias (@tvnnoticias) June 11, 2025
Francisco Smith, dirigente de Sitraibana, confirmó la reapertura de las calles y expresó confianza en que la ley pueda ser aprobada antes del sábado. La presidenta Castañeda, por su parte, aseguró que coordinará con el Ejecutivo el envío inmediato del proyecto de ley y anunció que se reunirá con representantes de Chiquita Panamá para conocer la situación actual de la empresa y sus trabajadores.
Impacto económico: más de $110 millones en pérdidas
La paralización de actividades en el sector bananero ha generado graves consecuencias económicas. Chiquita Panamá, que controla el 90% de la producción nacional, reportó pérdidas acumuladas que superan los 110 millones de dólares a inicios de junio, tras no poder exportar más de 900,000 cajas de banano.
La crisis también ha tenido un fuerte impacto en el empleo: más de 6,600 puestos laborales se perdieron, ante el cierre de Chiquita en el país. Se estima que alrededor de 30,000 personas han sido afectadas considerando el empleo indirecto, profundizando una crisis social en Bocas del Toro, agravada por el desabastecimiento de medicamentos y combustibles causado por los bloqueos.
Exportaciones paralizadas y mercados internacionales afectados
El conflicto también repercutió en el comercio exterior. La Agencia Panameña de Alimentos reportó una caída del 90% en los trámites de tránsito y transbordo, debido al colapso de la cadena de suministro. Los mercados internacionales comenzaron a sustituir las exportaciones panameñas, lo que compromete seriamente la posición del país como proveedor.
Solo en el primer trimestre de 2025, las exportaciones bananeras generaron más de 324 millones de dólares, una cifra ahora en riesgo debido a la suspensión de operaciones de la principal empresa del sector.