Una hondureña residente en Florida recibió una multa de $1.821.350 por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), tras no acatar una orden de deportación emitida hace casi 20 años.
La mujer, de 41 años y madre de tres hijos estadounidenses, ha vivido de forma irregular en el país durante más de tres décadas. La sanción fue emitida el pasado 9 de mayo por el Departamento de Multas Civiles de ICE, según reportó el canal CBS.
De acuerdo con las autoridades migratorias, la orden de deportación fue emitida en ausencia en abril de 2005.
La hondureña volvió a llamar la atención del sistema migratorio tras presentar una moción de reapertura del caso en 2023, amparándose en la llamada “Ley de los 10 Años”, o Cancelación de Deportación.
Dicha ley permite a inmigrantes evitar la deportación si han residido en el país por más de 10 años, tienen buen carácter moral y su salida causaría dificultades excepcionales a un familiar ciudadano estadounidense.
Michelle Sánchez, abogada que representa a la mujer, aseguró que su clienta cumple con estos criterios, ya que sus hijos son ciudadanos y ella ha mantenido un historial limpio durante su estancia en Estados Unidos.
Esta sanción forma parte de una estrategia implementada durante el gobierno de Donald Trump para presionar a inmigrantes indocumentados a que se autodeporten. Bajo esta política, ICE reactivó una disposición de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 que permite imponer multas civiles en casos similares.
Durante el primer mandato de Trump, se aplicaron varias de estas sanciones, incluyendo una multa de $497.777 contra Edith Espinal, una mexicana que se refugió en una iglesia para evitar la deportación. En su caso, ICE terminó por cancelar el cobro tras una larga disputa legal.