El país centroamericano vivió este viernes una jornada de expectativa mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) avanzaba con el escrutinio. Con el 88,02% de las actas transmitidas, el candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, mantiene una ligera ventaja con 1,132,321 votos, frente a los 1,112,570 de Salvador Nasralla, del Partido Liberal.
La diferencia entre ambos, 19,751 votos, ha oscilado durante los últimos días. Esto se debe a la revisión de actas con inconsistencias, lo que ha generado incertidumbre en un proceso marcado por retrasos, fallas técnicas y un escrutinio más largo de lo habitual.
Asfura, quien cuenta con el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump, pidió este jueves serenidad a la población y aseguró que respetará el curso del proceso electoral. El aspirante destacó el “comportamiento cívico” de los hondureños. Además, afirmó que no contribuirá a aumentar la incertidumbre.
Nasralla, por su parte, denunció un “apagón” del sistema durante la madrugada y señaló que un “algoritmo” habría favorecido a su rival. Exigió investigar a la empresa responsable de la plataforma de transmisión de resultados, lo que incrementó la tensión política.
El CNE reconoció incidentes técnicos y anunció controles adicionales, incluidas revisiones manuales en algunos lotes de actas. Estas medidas han demorado la publicación definitiva de los datos. Organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), continúan observando de cerca el proceso.
Las autoridades electorales aseguraron que seguirán verificando cada acta antes de emitir los resultados finales, mientras la región observa atentamente un recuento que mantiene a Honduras en un clima de expectativa.
