Las autoridades guatemaltecas no han logrado recapturar a 16 de los 20 pandilleros del Barrio 18 que escaparon de la cárcel Fraijanes II. Después de más de un mes de que se oficializara la información, solo 4 han sido detenidos. La falta de resultados mantiene abierta una de las crisis más graves para el sistema de seguridad del país.
El Ministerio Público y la Policía Nacional Civil continúan con operativos, pero no han logrado ubicar a los prófugos restantes. Entre ellos figuran cabecillas considerados altamente peligrosos y vinculados a asesinatos, extorsión y asociación ilícita.
Aumento de extorsiones tras la fuga
La Fiscalía contra el Delito de Extorsión confirmó a un medio local que la presencia de los pandilleros en las calles ya impactaría en la seguridad pública. Según Eddy Rodríguez, fiscal adjunto, las denuncias por extorsión aumentaron en 3,800 casos si se comparan los registros de noviembre de 2024 con los de este año, de acuerdo al periódico Soy 52.
El fiscal explicó que, aunque los pandilleros seguían operando desde prisión, hacerlo desde el exterior facilita la coordinación directa con las células de pandillas. Esto les permite reorganizar estructuras y aumentar la presión sobre comercios, transportistas y residentes.
Además, señaló que los fugados tienen influencia en distintos puntos del país. Esto podría favorecer nuevos hechos delictivos mientras continúan libres.
Perfil de los pandilleros fugados
Los 20 reos que escaparon de Fraijanes II pertenecen al Barrio 18. Todos están condenados por múltiples delitos graves. Entre ellos se encuentran asesinatos, extorsiones y participación en estructuras criminales.
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Cuatro de ellos fueron recapturados entre el 13 y el 21 de octubre. Los detenidos son Byron Eduardo Fajardo Revolorio, alias “Black Demon”; Melcin Gabriel de León, alias “Little Strong”; Marlon Manolo Martínez Sincuir, alias “Spectro” o “Monstruo”; y Nicolás Xantes Sis, alias “El Brown”.
Las autoridades creen que los 16 restantes permanecen ocultos en zonas donde operan las pandillas que comandan.
Crisis institucional tras la evasión
La fuga provocó una crisis en el Ministerio de Gobernación y en el Sistema Penitenciario. Tras confirmarse el escape, el entonces ministro Francisco Jiménez, la viceministra Claudia Palencia y el exdirector del Sistema Penitenciario Ludin Godínez renunciaron. Actualmente, los tres tienen orden de captura y se encuentran prófugos.
También fueron detenidos 25 guardias del Sistema Penitenciario y el exsubdirector de la prisión. Todos están vinculados a proceso penal por su presunta colaboración o negligencia durante la evasión.
Investigación sigue abierta, pero sin resultados firmes
El Ministerio Público investiga la participación interna en la fuga. La manipulación de cámaras, fallas en controles de ingreso y ausencia de verificación biométrica facilitaron la salida escalonada de los reos entre el 8 y 11 de octubre.
Aunque se han realizado allanamientos en varias zonas del país, aún no hay capturas nuevas. La Interpol emitió alertas rojas para localizar a los prófugos en el extranjero y se activó una recompensa de Q150,000 ($19,585) por cada uno.
Riesgos para la seguridad pública
Las autoridades reconocen que la recaptura es urgente para reducir el impacto en la seguridad ciudadana. El Ministerio Público advierte que la libertad de los pandilleros puede fortalecer las estructuras criminales y aumentar los delitos, especialmente las extorsiones.
Mientras la crisis continúa, la población enfrenta un incremento de amenazas y cobros ilegales que las autoridades atribuyen en parte a los prófugos de Fraijanes II. El Gobierno busca reforzar operativos, pero aún no muestra avances significativos en las capturas.
El gobierno de Bernardo Arévalo ha anunciado la colaboración de fuerzas de seguridad, específicamente el FBI, de Estados Unidos en el caso.







