En un contexto de creciente tensión institucional en Guatemala, el fiscal general de El Salvador, Rodolfo Delgado, expresó su respaldo público a la jefa del Ministerio Público guatemalteco, María Consuelo Porras, una funcionaria sancionada por Estados Unidos y otros gobiernos internacionales por presuntos actos de corrupción y por socavar la democracia.
“Estamos construyendo una nueva fiscalía general de la república (…) quiero externar nuestro apoyo a la gestión de la doctora Consuelo Porras, en vista de que nosotros como Ministerio Público de la región siempre actuamos bajo el imperio de la ley”, declaró Delgado durante una visita oficial a la sede del Ministerio Público guatemalteco.
Las declaraciones del fiscal salvadoreño se producen en momentos en que Porras ha intensificado un nuevo enfrentamiento con el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, cuyo mandato ha estado marcado por obstáculos legales y políticos impulsados desde el propio Ministerio Público. Diversas organizaciones internacionales han denunciado lo que califican como una campaña de persecución judicial contra Arévalo y otros actores democráticos.
Durante el encuentro, Porras enmarcó la visita como parte de un esfuerzo regional por compartir experiencias. “Esta visita ha sido parte de los esfuerzos conjuntos para intercambiar conocimientos y mejores prácticas en temas como la investigación de casos transnacionales”, afirmó.
Pese a las sanciones internacionales y las críticas internas, Porras reiteró su postura sobre la autonomía del Ministerio Público guatemalteco. “La independencia de los Ministerios Públicos es fundamental, que nuestras instituciones de justicia puedan actuar de manera libre y sin injerencias extranjeras (…) nuestros fiscales trabajan exclusivamente en función de la ley, sin presiones políticas, sociales ni de ningún tipo”, defendió.
La fiscal, cuya gestión ha sido cuestionada por obstaculizar investigaciones contra la corrupción y por emprender acciones judiciales contra periodistas, fiscales y activistas, insistió en que su trabajo se centra en “fortalecer la justicia, combatir el crimen y proteger los derechos de todas las víctimas guatemaltecas”. Añadió que el Ministerio Público “dará resultados tangibles sin distracciones y sin sometimiento a campañas de desprestigio”.
La presencia y el respaldo de Delgado, cercano al gobierno de Nayib Bukele, marca un giro llamativo en la narrativa regional sobre justicia e independencia judicial, en un momento en que Consuelo Porras enfrenta crecientes cuestionamientos tanto dentro como fuera de Guatemala.