En El Salvador ya hay más vehículos que hogares, luego de que noviembre cerrara con un parque vehicular superior a los 2 millones de unidades, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
Esta cifra se lleva por delante a los 1.8 millones de hogares identificados en el país en el reciente VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda de 2024.
El crecimiento ha sido acelerado. En un año, el país sumó 145,042 vehículos adicionales, equivalente a un aumento del 7.7 % respecto a los 1,863,114 reportados en igual período de 2024. La expansión del parque vehicular—en particular la compra de automóviles y motocicletas—ocurre en paralelo a una infraestructura vial que no crece al mismo ritmo y a un sistema de transporte público que continúa siendo uno de los puntos débiles de la movilidad nacional.
Del total de unidades en circulación, 1.3 millones son automóviles (66 %), mientras que 682,680 son motocicletas (34 %).
Dependencia de vehículos viejos y transporte público
Sin embargo, solo 28 % de los hogares salvadoreños cuenta con un vehículo propio, equivalente a 530,147 familias. Esto implica que más de 1.35 millones de hogares deben recurrir a bicicletas, motocicletas o al transporte público, un sistema marcado por unidades antiguas, rutas saturadas y problemas de calidad del servicio.
En cuanto a los combustibles, el 83.9 % de los vehículos funciona con gasolina y el 14.8 % con diésel, mientras que la penetración de tecnologías híbridas o eléctricas sigue siendo marginal.
Por su parte, el Banco Central de Reserva reporta que, entre enero y octubre, las importaciones de vehículos para pasajeros y mercancías sumaron $690.3 millones, es decir, $67 millones más que en el mismo período de 2024, un incremento de 10.6 %.
