Costa Rica y Panamá han fortalecido la seguridad en sus fronteras en contra del crimen organizado, con la intención brindar más protección a viajantes y público en general.
Ambos países tienen fronteras que materializan uno de los mayores movimientos comerciales en istmo centroamericano, en el entendido que de Panamá viajan diversos productos comerciales hacia el resto de la región.
La idea del reforzamiento en esta materia tiene únicamente la finalidad de combatir la delincuencia y el crimen organizado de manera más efectiva y continua contra los grupos delincuenciales, mecanismo que, según las autoridades de Panamá, ya está dando frutos. Así se conoció por medio del Ministerio panameño de Seguridad Pública.
“Como resultado del trabajo en conjunto y de colaboración entre ambos países, el caso del robo de contenedores en Costa Rica, en un mes ya bajaron de 15 casos a dos, y la mercancía de esos hechos denunciados se logró recuperar”, reza un comunicado oficial.
Asimismo, en este esfuerzo conjunto se realizó el rescate de un menor de edad de nacionalidad panameña, “víctima de trata de personas y que estaba en poder de un hombre en territorio costarricense”, afirmó el Ministerio.
El proceso se ha fortalecido más, luego del encuentro sostenido entre los ministros de Seguridad Pública de ambos países, Juan Manuel Pino, de Panamá, y Jorge Luis Torres, de Costa Rica, en el área fronteriza de Laurel del lado tico.
Ambos funcionarios acordaron “fortalecer el intercambio de información y la coordinación de patrullajes conjuntos contra la delincuencia común en el área fronteriza”.
El acuerdo, además, establece estrategias de operaciones conjuntas contra estructuras del crimen organizado, narcotráfico, que permita fortalecer la seguridad de ambos países en contra de estas células delincuenciales.