El Tribunal de Sentencia de Usulután, en el oriente de El Salvador, condenó a 15 años de prisión al sacerdote José Armando Rodríguez Mejía por cometer delitos sexuales contra dos monaguillos menores de edad, en hechos ocurridos entre 2022 y 2024.
La Fiscalía General de la República detalló que Rodríguez Mejía fue hallado culpable de acoso sexual y agresión sexual agravada en perjuicio de niños de 12 y 14 años. Los delitos ocurrieron en los cantones Los Horcones y El Jobal, del distrito de San Francisco Javier, en el departamento de Usulután.
Según la investigación fiscal, el sacerdote utilizó su influencia dentro de la parroquia para acercarse a los menores después de actividades religiosas, momento que aprovechaba para realizar actos de acoso y agresión sexual. La denuncia fue posible luego de que una de las víctimas contara lo ocurrido a su madre, lo que permitió descubrir un segundo caso.
El tribunal impuso penas diferenciadas para cada víctima: por el niño de 12 años, cuatro años de cárcel por acoso sexual y el pago de $700 en concepto de reparación civil; mientras que por el segundo menor, de 14 años, dictó una condena de cuatro años por acoso sexual y siete años más por agresión sexual agravada, además de $1,440 en compensación económica.
La denuncia fue presentada formalmente el 8 de abril de 2024. El juicio se desarrolló en ausencia del acusado, por lo que el tribunal ordenó su captura inmediata para hacer efectiva la condena.
“La condena fue posible gracias a las reformas al Código Procesal Penal, que permiten sentenciar a una persona aunque no esté presente en el juicio”, explicó la Fiscalía, que continúa con la búsqueda del religioso prófugo.
Las autoridades confirmaron que Rodríguez Mejía aprovechaba momentos en que los niños lo acompañaban a comunidades vecinas o se quedaban tras las misas para cometer los abusos.
El caso ha causado indignación entre los habitantes de la comunidad, mientras las autoridades piden colaboración para ubicar y capturar al sacerdote condenado.
