El obispo de la diócesis de Huehuetenango, Guatemala, el cardenal Álvaro Ramazzini asegura que los cárteles de la droga controlan la frontera entre México y Guatemala, provocando espasmos de violencia que han enviado a cientos de mexicanos huyendo a su diócesis.
“Estamos en un área donde los cárteles de la droga tienen el control total”, dijo el cardenal, citado por Catholic Review.
“Lo que realmente no puedo entender es lo que el gobierno mexicano no ha hecho, para haber llegado a este punto de perder el control total de la frontera”, dijo Ramazzini.
Hablando con los periodistas en Panamá después de la décima reunión de obispos y agentes pastorales de migración de América del Norte, América Central y el Caribe, el cardenal Ramazzini cuestionó la inacción del gobierno mexicano mientras los cárteles de la droga rivales disputan territorios en el sur del estado de Chiapas.
Las diócesis fronterizas de Huehuetenango y San Marcos, en Guatemala, y San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México, suscribieron el pasado 21 de agosto una declaración conjunta en la que se describía a siete comunidades en Chiapas, “convertidas en un campo de batalla por la disputa territorial entre grupos criminales, que obligan a los hombres (locales) a ir al frente, a los puntos de control del personal, a cerrar las carreteras. Ellos y sus familias se enfrentan a un terror que nunca imaginaron”.
“Se ponen como escudos humanos por el bien de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar o abordar en sus raíces”, denunciaron los obispos.
La declaración fue firmada por el cardenal Ramazzini; el obispo Bernabé Sagastume de San Marcos; y el obispo Rodrigo Aguiar Martínez de San Cristóbal de las Casas. El obispo José Guadalupe Torres Campos de Ciudad Juárez, México, director del ministerio de movilidad humana de los obispos mexicanos, también firmó el documento.
El obispo Martínez anunció que Cáritas organizaría una colección de artículos para el hogar para personas desplazadas en la capital del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, donde es administrador apostólico.
Los prelados llamaron a la paz y la acción del gobierno se produce a medida que los pobladores continúan vaciando las comunidades a lo largo de la frontera entre Guatemala y México en medio del conflicto entre el cártel de Sinaloa y el cártel Jalisco Nueva Generación.
Fuentes católicas han dicho que las personas huyen del reclutamiento forzado por parte de los cárteles de la droga. Al menos 500 de los desplazados han huido a Guatemala. El Ministerio de Relaciones Exteriores de México dijo que estaba proporcionando asistencia consular a los mexicanos desplazados en Guatemala.
Los sacerdotes católicos en Chiapas se han preguntado en voz alta por qué el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no ha actuado con más fuerza.
“Nos preguntamos: ¿Qué tiene que pasar para que el gobierno acepte que hay inseguridad y cumpla con su deber de proporcionar seguridad?”, dijo el sacerdote Heyman Vázquez Medina dijo durante una marcha por la paz del 17 de agosto en Suchiate, una ciudad en la frontera con Guatemala.