La tarde del 6 de septiembre, en una esquina de San José Pinula, agentes de la Policía Nacional Civil sorprendieron a Josué David García, un joven de 23 años, que llevaba tiempo siendo buscado por la justicia. Contra él pesaban seis órdenes de captura. Todas son por extorsión.
García fue detenido en la 4ª calle y 5ª avenida de la zona 1 de ese municipio. No era un marero tatuado ni un cobrador armado, pero cumplía un papel clave para las pandillas: prestaba su cuenta bancaria para recibir el dinero. Los comerciantes extorsionados se veían obligados a depositar en su cuenta.
Las investigaciones revelan que, por cada transacción, el joven recibía una comisión. Con ese mecanismo, se convirtió en una pieza más dentro de la maquinaria criminal que mantiene bajo presión a miles de guatemaltecos.
Capturado tenía 6 órdenes de captura por extorsión
La PNC incrementó la búsqueda y captura de extorsionistas, de esa cuenta en la 4ª calle y 5ª avenida de la zona 1 de San José Pinula, policías de la comisaría 13, consignaron a Josué David García, de 23 años, quien es requerido pic.twitter.com/5Nzp62zpcc
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) September 6, 2025
La PNC recordó que esta práctica constituye un delito de lavado de dinero y otros activos, contemplado en la Ley 67-2001. La normativa establece penas de prisión para quienes inviertan, transfieran o realicen movimientos financieros con fondos que saben —o deberían saber— que provienen de actividades ilícitas.
Los registros judiciales detallan que cinco de las órdenes de captura contra García fueron giradas en distintos juzgados de la capital. Una más se giró en Chimaltenango. Las fechas de los requerimientos judiciales van desde febrero hasta agosto de 2024.
Las autoridades han insistido en que “el que presta su cuenta, puede ir preso sin darse cuenta.” Instaron a la ciudadanía a no dejarse usar por las pandillas. Se recordó que cualquier denuncia puede hacerse al número 1574 del Ministerio Público.
La guerra entre pandillas en Guatemala
Este caso se da en un contexto de creciente violencia en Guatemala, donde las principales pandillas como la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 libran una batalla. Ellos buscan el control de extorsiones y narcomenudeo. Investigadores señalan que incluso estructuras menores como Los Caradura se han visto involucradas en estas disputas.
La guerra de pandillas ha dejado en evidencia su capacidad de infiltración en distintos ámbitos, desde el uso de cuentas bancarias hasta la intimidación a operadores de justicia. El reciente asesinato de un abogado en la capital, vinculado a la defensa de cabecillas, ha encendido alarmas sobre el nivel de violencia que podría intensificarse en los próximos meses.