Luego de semanas de bloqueos, disturbios y una crisis social prolongada, las comunidades que mantenían cerrados los accesos a Bocas del Toro llegaron a un acuerdo con las autoridades de seguridad, permitiendo finalmente la reapertura de la carretera que conecta con la provincia de Chiriquí.
La vía, especialmente el tramo de Chiriquí Grande —clave para la conexión logística entre las dos provincias— permaneció cerrado desde abril, afectando severamente el abastecimiento de productos esenciales y el tránsito comercial. Tras intensas negociaciones entre representantes indígenas, líderes sindicales, pastores, mediadores civiles y los estamentos de seguridad, se logró el consenso para restablecer la circulación.
#ÚltimaHora🔴 Tras más de dos meses de tensión, enfrentamientos, disturbios y cierre de vías, las comunidades que mantenían bloqueados los distintos puntos de la carretera hacia Bocas del Toro finalmente alcanzaron un acuerdo con los estamentos de seguridad y decidieron reabrir… pic.twitter.com/iPmutssRYD
— TVN Noticias (@tvnnoticias) June 30, 2025
Actualmente, se realizan labores de limpieza y remoción de escombros en los últimos puntos de bloqueo para facilitar la reapertura total de la carretera. Imágenes difundidas por el Ministerio de Seguridad muestran brigadas trabajando en conjunto para rehabilitar la zona.
Como parte de la respuesta humanitaria, el Gobierno Nacional informó que, con apoyo del sector privado, se desplegó una operación de asistencia que permitió la llegada de 80 camiones con alimentos, medicinas, gas y otros productos esenciales a Bocas del Toro. Según la Presidencia de la República, este esfuerzo refleja el compromiso del Estado con las comunidades más golpeadas por la crisis y busca acelerar el retorno a la normalidad.
Tras días de negociaciones, los miembros de la Fuerza Pública logran acuerdo con los grupos de manifestantes para reabrir la vía de Hornito hasta Rambala, Chiriquí Grande, Bocas del Toro, la cual permanece cerrado desde hace más de 50 días.#ConPasoFirme pic.twitter.com/ajQpj5Jzv8
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) June 30, 2025
Las protestas surgieron como respuesta a la aprobación de la polémica Ley 462, que reforma el sistema de pensiones del país. Aunque los cierres fueron protagonizados inicialmente por trabajadores bananeros, otros sectores y comunidades se sumaron al reclamo, dando paso a una situación compleja que incluyó actos vandálicos, un estado de urgencia y múltiples enfrentamientos.
El gobierno mantiene activa la Operación Omega en la zona para garantizar el orden, aunque ahora con un enfoque más preventivo y de acompañamiento social, en un clima que da señales de distensión y diálogo.