El presidente Donald Trump confirmó la captura del sospechoso en una entrevista televisiva, aunque sin dar su nombre. Posteriormente, medios de comunicación revelaron que se trata de Tyler Robinson, originario de Cedar City, Utah, a tres horas del lugar del ataque.
Según las investigaciones, fue un familiar cercano quien habría alertado a las autoridades tras reconocerlo en las fotos difundidas por el FBI.
De acuerdo con reportes locales, el padre de Robinson, quien trabaja como clérigo y contratista en una agencia federal, contactó al FBI y al Servicio de Alguaciles para advertir que su hijo coincidía con las imágenes del sospechoso. CNN indicó además que el joven habría confesado el crimen a su padre antes de entregarse.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, confirmó públicamente la detención de Robinson y precisó que fue convencido por su entorno familiar para entregarse.
Durante la investigación, los agentes encontraron casquillos de bala con frases inscritas, algunas de ellas relacionadas con memes y expresiones usadas en internet. Estos hallazgos han despertado preocupación por la mezcla de violencia armada y cultura digital en el caso.
El análisis de la escena del crimen también reveló pruebas materiales: una huella de palma, la impresión de un zapato Converse y un rifle Mauser calibre 30 encontrado en un bosque cercano. Todo el material fue enviado a laboratorios federales para su verificación.
La información disponible en redes sociales muestra que Robinson estudió en Pineview Middle School y que en 2022 se trasladó a Logan para asistir a la Universidad Estatal de Utah. Fotografías familiares lo vinculan a prácticas de tiro y actividades en campos de armas, lo que refuerza la línea de investigación.
El asesinato de Kirk, de 31 años y aliado político de Donald Trump, ha desatado una fuerte conmoción en la sociedad estadounidense. Analistas advierten que este hecho podría intensificar la polarización y aumentar el riesgo de violencia política en un país que ya enfrenta tensiones sociales y electorales.