La reparación de cientos de escuelas públicas en Honduras sigue paralizada por el incumplimiento del Gobierno, denuncian varios alcaldes, y aunque ya gastaron los fondos iniciales entregados en 2023, la Secretaría de Finanzas no ha completado la transferencia de los 2,000 millones de lempiras (unos $76.6 millones) comprometidos, según los ediles.
En abril de 2023, el Ejecutivo hondureño, bajo el liderazgo de la presidenta Xiomara Castro, firmó el PCM 34-2023, con el compromiso de transferir esos 2,000 millones de lempiras (unos $76.6 millones) a las municipalidades para rehabilitar alrededor de 12,000 centros educativos.
Más de dos años después, solo se ha entregado aproximadamente la mitad del monto.
“Nos dijeron que no habrá más dinero. Ya lo que nos dieron lo usamos para reparar techos y cercos de 11 escuelas”, denunció Deydin Mendoza, alcalde de Piraera, Lempira.
“Si aprobaron los 2,000 millones, ¿por qué no los desembolsan? Más del 40% de las escuelas en nuestros municipios están colapsadas. Son estructuras de los años 80 y 90 que ya no aguantan”, insistió.
Durante 2024, Finanzas hizo la primera transferencia a 292 municipalidades (seis rechazaron el proyecto), entregando 3.3 millones de lempiras (unos $126,436) a cada una.
En total, se desembolsaron 964 millones de lempiras (unos $36.9 millones), lo que permitió intervenir 1,235 centros: se construyeron 675 aulas nuevas, 514 módulos de baño; se repararon 1,284 salones, 83 sistemas sanitarios y 118 cercos.
Para varios alcaldes, como Mauricio Arias, de Copán Ruinas, el dinero resultó insuficiente. “Tuvimos que usar fondos municipales para terminar las obras. El dinero no alcanzó”, señaló.
A las dificultades financieras se suman las presiones administrativas. “Nos advirtieron que si no liquidamos, no nos harán más transferencias. Terminamos las obras hace tres meses y ni siquiera han venido a supervisarlas”, lamentó Arias.
Marco Guzmán, alcalde de Cantarranas, indicó que ya cumplió con los requisitos, pero sigue sin respuesta del Gobierno. “Liquidé los fondos 2023, presenté la solicitud para los fondos de 2024 y no he tenido ninguna respuesta. La necesidad sigue, pero el dinero no llega”, expresó.
Mientras tanto, cientos de escuelas hondureñas permanecen en estado crítico, afectando a miles de estudiantes que siguen recibiendo clases en instalaciones deterioradas.