Abogada nicaragüense denuncia mutilación del cuerpo de su padre en hospital de EEUU

Hospital donó cuerpo del paciente a un centro de extracción de órganos sin autorización de la familia

Abogada nicaragüense Martha Patricia Molina.

La abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, reconocida internacionalmente por su labor en defensa de la libertad religiosa en Nicaragua, denunció que el cuerpo de su padre, fallecido en Estados Unidos, fue entregado desmembrado y mutilado a su familia, tras ser erróneamente registrado como “desconocido” y donado a un centro de trasplantes sin consentimiento.
Fernando Molina, de 67 años, murió e l 18 de marzo en el University Medical Center de Nueva Orleans, donde ingresó de emergencia tras desmayarse en su lugar de trabajo.
A pesar de estar plenamente identificado y acompañado de sus hijos al momento del deceso, el hospital lo clasificó como un “cadáver desconocido” y transfirió sus restos a la Louisiana Organ Procurement Agency (LOPA), especializada en donación de órganos y tejidos.
“Entregaron a mi padre desmembrado y mutilado después de tres días de búsqueda”, denunció Martha Patricia Molina, exiliada en Estados Unidos desde 2022 debido a la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La abogada relató que tras negarse a donar los órganos, como era la voluntad familiar, el hospital informó que dispondrían del cuerpo si no era reclamado en tres días. Sin embargo, cuando la funeraria acudió a retirar el cadáver, les comunicaron que no estaba en la morgue.
Molina detalló que, tras una búsqueda angustiosa, descubrieron que el cuerpo había sido entregado a LOPA, donde ya se le habían extraído tejidos y huesos. “Mi papá estaba plenamente identificado. Entregaron una bolsa con su pasaporte, cartera y pertenencias. ¿Cómo lo registraron como un vagabundo?”, cuestionó.
El caso ha generado indignación entre comunidades de migrantes nicaragüenses en EE.UU., donde se destaca la trayectoria de Martha Patricia Molina.
En enero de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos le otorgó el Premio Internacional a la Libertad Religiosa por su documentación de los ataques a la Iglesia católica y otras denominaciones cristianas en Nicaragua.
A pesar de las recomendaciones legales para interponer una demanda, Molina anunció que no procederá judicialmente. “Una demanda no me va a regresar a mi papá, y abriría más el dolor. Prefiero concentrar mi energía en seguir denunciando la represión en Nicaragua”, expresó.
La abogada, autora del informe periódico “Nicaragua: una iglesia perseguida”, hizo pública la denuncia con el objetivo de alertar sobre procedimientos hospitalarios que, a su juicio, vulneran la dignidad humana.
“Espero que esta denuncia sirva para cambiar protocolos y evitar que otras familias sufran lo que nosotros hemos vivido”, concluyó.
Hasta el momento, ni el hospital ni LOPA han respondido públicamente a los señalamientos.

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