El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó este martes su pesar por el fallecimiento de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer elegida democráticamente como presidenta en el continente americano.
“Su presidencia es recordada por haber puesto fin a la guerra civil e iniciado un período de paz y democratización en Nicaragua”, dijo el secretario general en una declaración difundida el martes.
Durante su mandato, Chamorro fue reconocida por liderar el proceso que puso fin a la guerra civil en Nicaragua, y por abrir el camino a una etapa de reconciliación, paz y avance democrático en el país centroamericano.
Guterres resaltó el legado político y humano de la exmandataria, al tiempo que ofreció sus condolencias a su familia, al Gobierno y al pueblo nicaragüense por esta pérdida.
La presidencia de Chamorro, que se extendió de 1990 a 1997, marcó un punto de inflexión para Nicaragua tras años de conflicto armado, y sentó las bases de una transición hacia una institucionalidad más estable.
La ONU subrayó la relevancia de su figura en la historia de América Latina, no solo por su rol pionero como mujer presidenta, sino por su compromiso con el diálogo y la construcción de una cultura de paz.
Chamorro falleció el sábado 14 de junio en San José, Costa Rica, donde vivió desde 2023, obligada al exilio por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que también mantuvo encarcelados a dos de sus hijos, Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios, y además obligó al exilio a Carlos Fernando y Claudia, sus otros dos hijos.
La dictadura nicaragüense también confiscó el diario La Prensa, propiedad de la familia Chamorro, y obligó a su redacción entera a exiliarse.