Las imágenes difundidas por los medios oficialistas mostraron a Daniel Ortega y Rosario Murillo rodeados de hijos y nietos en el búnker de El Carmen, como cada 7 de diciembre, durante la celebración cerrada de La Purísima.
Sin embargo, esta vez faltaron Juan Carlos Ortega Murillo, de 44 años, y su esposa, Xiomara Blandino, una ausencia que llamó la atención por tratarse de un acto utilizado históricamente para proyectar unidad y fortaleza del régimen.
El periodista nicaragüense Miguel Mendoza señaló que la exclusión confirma un distanciamiento previo y que ya no se intenta disimular, al quedar ambos fuera de una de las puestas en escena más cuidadas del poder familiar.
Juan Carlos Ortega es uno de los nueve hijos de la pareja gobernante y durante años dirigió Canal 8, medio parte del aparato comunicacional del régimen, además de impulsar proyectos culturales y políticos ligados a la imagen oficialista.
Su esposa, Xiomara Blandino, Miss Nicaragua 2007, fue una figura mediática cercana al oficialismo hasta mediados de este año, cuando investigaciones periodísticas revelaron su expulsión del entorno familiar, la retención de su pasaporte y restricciones para ver a su hijo.
De acuerdo con el diario La Prensa, la ruptura se habría originado por desacuerdos con Rosario Murillo, vinculados a viajes sin autorización, autonomía económica y su negativa a asumir roles que Murillo pretendía imponerle.
Analistas consultados señalan que estas fracturas no son aisladas y reflejan tensiones más amplias dentro de la familia Ortega Murillo, donde algunos integrantes estarían inconformes con el control absoluto que ejerce Rosario Murillo tanto en el régimen como en el ámbito familiar.
