EEUU le revoca la visa al expresidente de Panamá Martín Torrijos y al excandidato Ricardo Lombana

Los dos políticos confirmaron este lunes la revocatoria de sus permisos estadounidenses, medida que ambos califican como injustificada y vinculada a su oposición a acuerdos que, aseguran, afectan la soberanía nacional de Panamá.

Martín Torrijos, expresidente de Panamá (2004-2009) al anunciar que Estados Unidos le canceló su visa.

Dos figuras políticas destacadas de Panamá, el expresidente Martín Torrijos y el excandidato presidencial y líder del Movimiento Otro Camino (MOCA), Ricardo Lombana, confirmaron públicamente que las autoridades de Estados Unidos les revocaron sus visas, en una medida que ambos califican de injustificada y con tintes políticos.

Martín Torrijos afirmó en conferencia de prensa que recibió la notificación oficial y aunque reconoció que el otorgamiento de visas es una prerrogativa soberana de cada nación, no entiende el motivo de la revocatoria, pues asegura no haber cometido falta alguna. El exmandatario (2004-2009) atribuye la medida a su oposición a recientes acuerdos bilaterales entre Panamá y Estados Unidos, como el Memorándum de Entendimiento Ábrego-Hegseth, que considera una violación a la soberanía y la neutralidad panameña, y que ha generado rechazo en sectores políticos y sociales.

Por su parte, Ricardo Lombana emitió un comunicado en el que denuncia que la revocatoria de su visa forma parte de un patrón dirigido también a otros dirigentes políticos. Lombana insistió en la importancia de respetar los valores democráticos que unen a Panamá y Estados Unidos, y advirtió que medidas como estas afectan el espacio para el disenso en una democracia joven como la panameña. Recalcó además su compromiso con la transparencia, la justicia y la verdad, pese a los costos políticos que ello pueda implicar.

Ambos líderes coinciden en que la medida parece buscar castigar a quienes se oponen a acuerdos que, según ellos, ponen en riesgo la soberanía nacional y la neutralidad permanente del Canal de Panamá. Esta situación genera un debate abierto sobre las implicaciones políticas y diplomáticas que pueden tener las recientes decisiones bilaterales.

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