Por fin el régimen Ortega-Murillo aceptó que estaban presos. Ocho funcionarios sandinistas detenidos desde hace un mes, fueron acusados por robo en la modalidad de los delitos de fraude y malversación de caudales públicos.
Este grupo fue detenido por tener un grupo de WhatsApp llamado “La Comuna” que era administrado por Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien también estaba preso pero no fue acusado ante los tribunales sandinistas.
El Ministerio Público al servicio de la dictadura los señala como “grupo delictivo, que valiéndose de sus funciones, robó al pueblo nicaragüense”.
Los acusados son: Gustavo Antonio Zapata, Alejando José Taleno Rueda, Ernesto Rafael Paredes Pérez, Cristian Eduardo Bermúdez Roque, José Antonio Bermúdez Sobalvarro, Isaías Alejandro Bonilla Chamorro, Frank Eduardo Matus Rodríguez y Rigoberto José Ramos.
La audiencia inicial del caso será el próximo 11 de septiembre y todos quedaron con prisión preventiva.Según la acusación, estas personas aprovechándose de sus cargos públicos, se apropiaron de fondos del erario “destinados al otorgamiento de créditos a productores, emprendedores, dueños de pequeños negocios del sector urbano y rural, que estaban dirigidos a mejorar la calidad y competitividad de sus productos”.
Indica que “recurrieron a información confidencial de los solicitantes de créditos para hacer creer a estos que les estarían financiando su emprendimiento, cuando en realidad los desembolsos eran para familiares y amigos cercanos de estos coacusados”.
En la acusación advirtieron que la investigación sigue abierta “y no se descartan otros involucrados”.