El economista y sociólogo nicaragüense Douglas Castro afirmó este miércoles que la influencia económica de la República Popular China en Nicaragua no se compara ni con la que tuvo Taiwán ni con la que mantiene Centroamérica. A su juicio, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha sobredimensionado el papel de Pekín en la economía nacional.
“China no ha logrado equiparar el peso que tenía Taiwán en Nicaragua, ni siquiera se acerca a lo que representa el peso económico de Centroamérica para Nicaragua y no digamos el de Estados Unidos, el gobierno vive sobredimensionando el papel de China y sus inversiones son más sensacionalistas que reales”, dijo Castro en declaraciones al programa El Informante del periodista nicaragüense Miguel Mendoza .
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo rompieron relaciones con Taiwán en diciembre de 2021 y las establecieron con China, pero desde entonces, sus exportaciones a China no han superado los montos de ventas que tenían a Taiwán. Al cierre de 2024, Nicaragua solo exportó $61.3 millones a China, lo que representó solo el 1.46% de sus exportaciones totales. En contraste, las exportaciones nicaragüenses a Estados Unidos fueron 26 veces más grandes.
China no ha superado ningún año lo que Nicaragua exportaba a Taiwán.
Castro, quien posee una maestría en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Oxford, alertó que China actúa con cautela ante la posibilidad de repetir la experiencia fallida en Venezuela, donde millonarios préstamos al chavismo terminaron en impagos y pérdida de capital.
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“¿Cuál es la razón por la que no están invirtiendo en Nicaragua e invierten en regímenes que no son aliados o no tan cercanos?”, se preguntó Castro, quien luego explicó que la lógica de China, por ejemplo de invertir en Panamá, es que sus inversiones tienen garantías o en El Salvador creen que Bukele tiene más potencial de durar en el tiempo que lo que tiene la dictadura sandinista en Nicaragua.
“Los chinos hablan con la billetera y hasta ahora están mudos. Solo hacen propaganda sobredimensionada que no hay que creer”, finalizó.