El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, instó a la comunidad internacional a ejercer una presión más firme contra Rusia para poner fin a la guerra, advirtiendo que el Kremlin solo se detendrá cuando sus recursos se agoten.
“Putin no cree en Europa, Estados Unidos ni Occidente. Cree en China, Irán y Corea del Norte, y busca tratados estratégicos con ellos”, señaló el mandatario en su discurso.
Zelenski destacó que la maquinaria bélica rusa no se detendrá con simples negociaciones ni concesiones territoriales.
“La guerra terminará cuando Rusia sienta que realmente se queda sin combustible”, afirmó, al tiempo que llamó a sus aliados a mantener las sanciones, los aranceles y la confiscación de activos rusos como mecanismos de presión.
El presidente ucraniano también subrayó la necesidad de proteger los cielos de Ucrania, Polonia y Rumanía mediante sistemas y aeronaves estadounidenses integrados con Europa, con el objetivo de frenar los ataques aéreos rusos. Recordó el reciente ataque con 19 drones lanzados contra Polonia desde Ucrania y Bielorrusia, que provocó la reacción de la OTAN pero no tuvo consecuencias para Moscú.
Zelenski criticó además la falta de respuesta internacional ante los bombardeos rusos en el Donbás, donde murieron 25 personas en Yarova, región de Donetsk. “Rusia no deja más que tumbas y ruinas”, denunció, cuestionando la pasividad de parte de la comunidad internacional.
Respecto a China, el mandatario consideró clave motivar a Pekín para que utilice su influencia sobre Moscú en favor de la paz. “Esto depende de la fuerza de Estados Unidos, Europa y el G7”, afirmó. También cuestionó que banderas rusas ondearan en el Festival de Cine de Venecia, señalando que no se puede normalizar culturalmente a Rusia mientras continúa la guerra.
“El objetivo de Putin es ocupar toda Ucrania”, concluyó Zelenski, insistiendo en que la única vía hacia la paz es responder con firmeza y unidad a cada desafío planteado por la invasión rusa.