Una guerra por Taiwán sería “devastadora” y afectaría a la economía mundial “de un modo que no podemos imaginar”, advirtió el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, al tiempo que subrayaba el apoyo de Estados Unidos a la democracia isleña.
“El conflicto no es inminente ni inevitable. La disuasión es fuerte hoy en día; y es nuestro trabajo mantenerla así”, dijo Austin en declaraciones en la cumbre de seguridad del Diálogo de Shangri-La este sábado, a la que asisten representantes de decenas de países, incluida China.
“El mundo entero tiene interés en mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. La seguridad de las rutas marítimas comerciales y de las cadenas de suministro mundiales depende de ello. Y lo mismo ocurre con la libertad de navegación en todo el mundo. No nos equivoquemos: un conflicto en el estrecho de Taiwán sería devastador”.
The whole world has a stake in maintaining peace & stability in the Taiwan Strait. The security of commercial shipping lanes and global supply chains depends on it. And so does freedom of navigation world-wide.
Make no mistake: conflict in the Taiwan Strait would be devastating. pic.twitter.com/5YgdxbzcKj
— Secretary of Defense Lloyd J. Austin III (@SecDef) June 3, 2023
El gobernante Partido Comunista de China reclama Taiwán como parte de su territorio, a pesar de no haberlo controlado nunca, y sus cada vez más frecuentes sus maniobras militares cerca de la isla han suscitado preocupación sobre hasta dónde llegará para hacer realidad esa reclamación. El líder chino, Xi Jinping, no ha descartado el uso de la fuerza.
Poco después de que Austin hablara este sábado, el teniente general del Ejército Popular de Liberación chino Jing Jianfeng dijo a la cadena estatal china CCTV que los comentarios del jefe de Defensa estadounidense sobre Taiwán eran “completamente erróneos”.
Jing acusó a Washington de intentar “consolidar la hegemonía y provocar la confrontación”, y añadió que las acciones de Estados Unidos perjudicaban la paz y la estabilidad regionales.
A última hora de la tarde de este sábado, un portavoz de la Armada de Estados Unidos declaró que buques de guerra estadounidenses y canadienses navegaban por el estrecho de Taiwán mientras se celebraban las conversaciones en Singapur.
El tránsito del destructor USS Chung-Hoon y la fragata HIMCS Montreal fue rutinario y se produjo “a través de aguas en las que se aplican las libertades de navegación y sobrevuelo en alta mar de acuerdo con el derecho internacional”, declaró en un comunicado la teniente Kristina Wiedemann, portavoz de la Armada estadounidense.
“Este tipo de cooperación representa la pieza central de nuestro enfoque para lograr una región segura y próspera en la que las aeronaves y los buques de todos los países puedan volar, navegar y operar en cualquier lugar donde lo permita el derecho internacional”, añadió el comunicado.
Los comentarios anteriores de Austin se produjeron en un momento tenso para las relaciones entre EE.UU. y China, ya que China rechazó recientemente una oferta de Austin para reunirse en la cumbre de Singapur, alegando las sanciones impuestas por EE.UU. a funcionarios y empresas chinas.
Austin abordó la falta de comunicación en su discurso de este sábado, afirmando que le “preocupa profundamente” que la República Popular China “no haya estado dispuesta a comprometerse más seriamente en mejores mecanismos para la gestión de crisis”.