El presidente estadounidense Donald Trump reafirmó el jueves que la opción militar contra Venezuela sigue siendo una posibilidad real dentro de su estrategia de política exterior.
Durante una entrevista con la cadena estadounidense NBC News, al ser consultado sobre si una confrontación armada estaba fuera de la mesa, el mandatario fue tajante: “No lo descarto, no”. Esta declaración marca un punto de inflexión respecto a su retórica de campaña de 2024, donde se presentó como un líder enfocado en detener guerras en lugar de iniciarlas.
La presión sobre Caracas se ha intensificado tras la orden de un “bloqueo” contra tanqueros sancionados que operan en aguas venezolanas. Trump confirmó que las incautaciones de buques continuarán, advirtiendo a las tripulaciones que intenten evadir las restricciones estadounidenses.
“Depende. Si son lo suficientemente tontos como para seguir navegando, navegarán de regreso a uno de nuestros puertos”, sentenció el presidente al ser cuestionado sobre el cronograma de estas operaciones navales.
A pesar de la escalada, Trump evitó confirmar si el derrocamiento de Nicolás Maduro es su objetivo final, aunque aseguró que el líder venezolano comprende sus intenciones. Al respecto, el mandatario afirmó: “Él sabe exactamente lo que quiero. Lo sabe mejor que nadie”.
Esta ambigüedad estratégica surge en un momento donde las incursiones navales ya han dejado un saldo de víctimas, bajo el argumento de la administración de que Venezuela utiliza el petróleo para financiar el “narcoterrorismo”.
