Una operación policial en las favelas de Río de Janeiro dejó al menos 132 muertos, según confirmaron las autoridades de Brasil este miércoles. La redada, que se desarrolló en las comunidades de Penha y Complexo de Alemão, tenía como objetivo desmantelar a la banda criminal Comando Rojo (Comando Vermelho), considerada una de las más poderosas del país.
El secretario de la Policía de Río de Janeiro, Felipe Curi, explicó que los agentes localizaron cuerpos adicionales en zonas boscosas donde presuntamente se ocultaban miembros del grupo criminal. Las víctimas, dijo, vestían ropa de camuflaje y portaban armas de guerra.
“Muchos cuerpos aparecieron sin equipo ni uniforme, lo que sugiere manipulación de pruebas”, afirmó Curi.
Cifras de muertos y detenidos aumentan
El balance oficial incluye 128 presuntos delincuentes y 4 policías fallecidos, además de 113 detenidos. Las autoridades también reportaron el decomiso de 93 rifles y más de media tonelada de drogas.
Durante la redada, unos 2,500 policías y soldados participaron en operativos por aire y tierra. Helicópteros, vehículos blindados y patrullas ingresaron a los barrios populares, donde se registraron intensos enfrentamientos armados.
64 muertos en la mayor operación policial contra el Comando Vermelho en Río de Janeiro
Unos 2.500 policías armados entraron en dos favelas al norte de la ciudad, donde hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos con presuntos criminales. /pl pic.twitter.com/EHKYHutSBS
— DW Español (@dw_espanol) October 29, 2025
Las escenas de violencia obligaron al cierre de escuelas, universidades y vías principales. Algunos residentes denunciaron que autobuses fueron utilizados como barricadas por los propios pandilleros.
Denuncias por presunto uso excesivo de la fuerza
Organizaciones de derechos humanos calificaron el operativo como una “masacre” y exigieron una investigación independiente. En la mañana del miércoles, vecinos de Penha rodearon los cuerpos recogidos en una plaza y gritaron “justicia” mientras esperaban a los equipos forenses.
El activista Raull Santiago declaró que su grupo halló varios cuerpos con señales de ejecución. “Vimos disparos en la cabeza y personas atadas. No hay otra forma de describirlo que como una masacre”, afirmó.
#Brazil: Following the deadliest police operation in Rio de Janeiro’s history, we call for comprehensive & effective reform of policing methods.
Violations cannot go unpunished.
Proper accountability processes must lead to truth and justice to avoid further impunity & violence.… pic.twitter.com/ygdHcV4Mea
— UN Human Rights (@UNHumanRights) October 29, 2025
El gobernador Claudio Castro, del Partido Liberal, defendió la operación al asegurar que Río de Janeiro está “en guerra contra el narcoterrorismo”. Señaló que los delincuentes “resistieron a la acción policial” y culpó al gobierno federal de no brindar suficiente apoyo en la lucha contra el crimen organizado.
Respuesta del gobierno federal y de organismos internacionales
El Ministerio de Justicia de Brasil informó que ha respondido a todas las solicitudes de apoyo del estado de Río, incluso renovando la presencia de fuerzas nacionales en 11 ocasiones. Por su parte, el jefe de gabinete del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Rui Costa, convocó a una reunión de emergencia con las autoridades estatales para analizar la situación.
La defensoría pública del estado de Rio de Janeiro cifró este miércoles en 132 el número de muertos en la megaoperación policial de la víspera contra el narcotráfico, lo que duplica las cifras oficiales dadas hasta el momento. Los vecinos hallaron decenas de cadáveres #AFP pic.twitter.com/oVWeaGequP
— Agence France-Presse (@AFPespanol) October 29, 2025
La ONU y varias organizaciones no gubernamentales manifestaron preocupación por la magnitud de la violencia y el elevado número de muertes. Exigieron que el operativo sea investigado bajo estándares internacionales de derechos humanos.
Antecedentes de violencia en las favelas
Las redadas policiales en Río de Janeiro han dejado decenas de víctimas durante las últimas décadas. En 2005, una operación en Baixada Fluminense provocó 29 muertes, y en 2021, otra intervención en Jacarezinho dejó 28 fallecidos.
Sin embargo, la magnitud del operativo actual no tiene precedentes. Analistas locales advierten que estas acciones no logran reducir el poder de las bandas, que suelen reorganizarse en pocas semanas.
“En 30 días el crimen volverá a operar en las mismas zonas”, señaló Filipe dos Anjos, secretario general de la Federación de Asociaciones de Favelas (FAFERJ). “Estas operaciones no ofrecen resultados duraderos para la población”.
