La ONU alerta por más represión en Venezuela: presos políticos, censura y crisis social sin mejoras

La situación de los derechos humanos en Venezuela sigue deteriorándose y no muestra avances, advirtió la ONU ante el Consejo de Derechos Humanos, en un informe que alerta sobre detenciones arbitrarias, censura, persecución política y una profunda crisis social y económica.

La dictadura venezolana sigue violentando a la población, según la ONU.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, presentó en Ginebra una actualización sobre Venezuela y señaló que desde junio se han intensificado las restricciones a la libertad de expresión y de reunión pacífica.

Según el informe, se registran detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y una creciente presión social y económica sobre la población, en un contexto de mayor control estatal y militarización de la vida pública.

Türk alertó sobre la aprobación de leyes que otorgan amplios poderes de emergencia al Gobierno, cuyos contenidos no han sido publicados, lo que impide evaluar su compatibilidad con los estándares internacionales de derechos humanos.

La ONU denunció una intensificación de la represión del espacio cívico, con amenazas y hostigamiento contra periodistas, defensores de derechos humanos, figuras de la oposición y trabajadores humanitarios, muchos de los cuales se han visto forzados a abandonar el país.


El informe también advierte sobre condiciones críticas en los centros de detención, con personas incomunicadas, sin acceso regular a alimentos, medicinas, abogados ni visitas familiares, y documenta al menos cinco muertes de detenidos vinculados a las elecciones presidenciales de 2024.

En el plano social, la ONU señaló que la inflación podría alcanzar el 270% en 2025, mientras el salario mínimo mensual es más de mil veces inferior al costo de la canasta básica de alimentos, lo que profundiza la pobreza y la desigualdad.

Finalmente, Türk instó a la liberación inmediata e incondicional de todas las personas detenidas arbitrariamente por ejercer sus derechos cívicos y reiteró que la crisis de derechos humanos en Venezuela sigue siendo una preocupación urgente para la comunidad internacional.

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