Un juez federal de Tennessee ordenó el domingo la liberación de Kilmar Abrego García, un migrante salvadoreño acusado de tráfico de personas, mientras enfrenta un juicio federal. La decisión avivó el debate en torno a las políticas migratorias impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La jueza magistrada Barbara D. Holmes determinó que Abrego García, de 29 años, no representa un peligro inminente para la comunidad ni existe riesgo de fuga, por lo que no justifica su detención previa al juicio. “El tribunal encuentra que se pueden imponer condiciones razonables de liberación que garanticen su comparecencia y la seguridad de la comunidad”, expuso en su resolución de 51 páginas.
La audiencia para definir los términos de su liberación quedó programada para el miércoles 25 de junio en Nashville. No obstante, el Gobierno estadounidense ya apeló la resolución y advirtió que si Abrego García es liberado, podría ser detenido nuevamente por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que abriría la puerta a una nueva deportación.
Abrego García fue deportado a El Salvador en marzo, a pesar de una orden judicial que prohibía su expulsión del país. Su caso tomó relevancia nacional al convertirse en símbolo del endurecimiento de la política migratoria estadounidense bajo la administración del presidente Trump. Tras su deportación, un juez federal en Maryland ordenó su regreso, resolución que fue ratificada por la Corte Suprema.
El salvadoreño, quien vivió más de una década en Maryland y es padre de tres hijos, enfrenta cargos por transportar inmigrantes indocumentados con fines lucrativos, acusaciones que él niega. Su defensa alega que los cargos son un intento de justificar su expulsión errónea.
La fiscalía sostiene que Abrego García tendría vínculos con la pandilla MS-13 y que su liberación podría generar intimidación a testigos o fuga. Sin embargo, su defensa rechaza cualquier vínculo con estructuras criminales y argumenta que las acusaciones carecen de peso legal.
El proceso se originó en un incidente de 2022, cuando fue detenido por exceso de velocidad en una autopista de Tennessee, mientras transportaba a nueve personas en un vehículo. Las autoridades lo dejaron en libertad en ese momento sin presentar cargos.