El 76 % de los hogares centroamericanos receptores de remesas destinan estos ingresos para comprar alimentos

Un análisis de Kantar encontró que un 58 % de los hogares con remesas gastan y guardan una parte de forma equilibrada.

El 76 % de los hogares centroamericanos que reciben remesas destinan estos ingresos para comprar alimentos, según un análisis de la consultora de mercado Kantar.
Centroamérica recibió más de $45,900 millones en remesas al término de 2024, consideradas el principal generador de divisas de las economías y un sostén clave para que más hogares no caigan en pobreza.
Kantar señaló que las “remesas son clave para el desarrollo” del 30 % de los hogares centroamericanos que reciben estos ingresos. Sin embargo, la firma advirtió que el desembolso para la manutención familiar podría ser más “conservador” a futuro por el riesgo de las deportaciones masivas que ha prometido el presidente estadounidense Donald Trump.
“Considerando este panorama el consumidor no compra lo más barato, sino balancea sus gastos según la situación que se antepone a su realidad”, sostuvo Olga Tercero, gerente país de la división Worldpanel de Kantar CariCAM.
Según la firma, un 58 % de los hogares receptores de remesas gastan y guardan de forma equilibrada estos ingresos, frente a un 33 % que lo gasta en su mayoría y un 9 % que guarda la mayor parte de estos recursos.
El análisis destacó a El Salvador por tener el mayor porcentaje (60 %) de hogares que gastan y guardan parte de las remesas que reciben. En Honduras es de un 47 %, mientras que en Guatemala y Nicaragua de un 56 %, respectivamente.

La mayoría de hogares centroamericanos que reciben remesas utilizan este dinero para compra de alimentos, de acuerdo a un estudio de Kantar.

“Comparado con el resto de los países de Centroamérica los hogares salvadoreños destacan porque el 6 0% declaró que las remesas que reciben las gastan y a su vez guardan de forma equilibrada, aunque hay un 38 % que en su mayoría lo está gastando y solo un 2% está guardando lo que recibe”, sostuvo Tercero.
Los hogares centroamericanos se encuentran en incertidumbre por un proyecto de ley en Estados Unidos que establece un impuesto del 3.5 % para los envíos de remesas, que se traduciría en más costos para los migrantes que trasladan ayudas a sus familias o una reducción en el ingreso de estos aportes.
Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua son los países más dependientes de las remesas, que en conjunto superaron los $44,975 millones captados en 2024, el 97 % del total regional.
En Guatemala ya suenan posibles impactos que tendría el impuesto. Según el Banco Central, podría costar hasta $867 millones, equivalente a un 0.5 % del producto interno bruto (PIB), en un escenario donde los hogares receptores asuman el costo.

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