Guatemala solo recibirá 300 boletos para el partido eliminatorio contra El Salvador en el Estadio Cuscatlán

La Federación Salvadoreña de Fútbol confirmó que únicamente 300 entradas estarán disponibles para los aficionados guatemaltecos en el crucial duelo de eliminatorias rumbo al Mundial 2026.

Estadio Cuscatlán, en San Salvador, donde la selección salvadoreña recibirá a la guatemalteca el 14 de octubre, en las eliminatorias al Mundial 2926.

Solo 300 boletos fueron asignados a la afición de Guatemala para el partido eliminatorio contra El Salvador en el Estadio Cuscatlán, confirmó la Federación Salvadoreña de Fútbol. El dato se anunció junto a los detalles generales de la venta de entradas para el partido eliminatorio del Grupo A de la Concacaf del próximo 14 de octubre en San Salvador.

El Cuscatlán tiene capacidad para más de 40,000 espectadores.

FEDEFUT distribuirá los boletos

Estos boletos serán entregados a la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (FEDEFUT) para su distribución. La institución confirmó que no administrará directamente los fondos de las ventas por disposiciones de la Contraloría.

Nosotros solo pasaremos el link a la afición y que ellos las compren; no vamos a tocar dinero ni recibir dinero”, señaló la federación. Además, informaron que al menos cuatro agencias de viajes ya mostraron interés en comercializar las entradas, facilitando el acceso de los seguidores guatemaltecos.

El costo de los boletos ronda los $36.55. Se espera que la demanda sea alta, considerando la relevancia del encuentro en las aspiraciones mundialistas de ambas selecciones.

Camino rumbo al Mundial 2026

Guatemala visitará primero a Surinam el 10 de octubre en Paramaribo, antes de enfrentar a El Salvador en San Salvador. Ambos partidos son decisivos para el técnico Luis Fernando Tena y sus dirigidos. Ellos necesitan sumar puntos para salir del último lugar del grupo. Así, mantendrán vivas sus opciones rumbo al Mundial de la FIFA 2026.

Un Cuscatlán con lleno esperado

La expectativa de un lleno total en el Estadio Cuscatlán representa un reto adicional para la selección guatemalteca. Los jugadores deberán enfrentar no solo a su rival en la cancha. También deberán manejar la presión de una afición salvadoreña reconocida por su apoyo incondicional.

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