En medio del intenso calor del desierto y la energía juvenil de la NBA Summer League, uno de los nombres que más resalta es el del ala-pívot nicaragüense Norchad Omier, quien busca asegurar un lugar en la mejor liga de baloncesto del mundo con el equipo de los Cleveland Cavaliers. La NBA es la prestigiosa liga profesional de los Estados Unidos.
Omier, originario de Bluefields, en el caribe nicaragüense cerró una brillante carrera universitaria en la primera división de la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA por sus siglas en inglés), donde promedió 15.3 puntos y 10.9 rebotes, con un 57 % de efectividad en tiros de campo, durante su paso por Arkansas State, Miami y Baylor. En sus primeros tres juegos con Cleveland, ha impresionado con 11.0 puntos, 8.0 rebotes y 1.3 robos por partido, en solo 20.3 minutos por encuentro.
En una entrevista concedida a FIBA Américas, Omier expresó su emoción por el camino recorrido hasta llegar a la NBA: “Hace unos años nunca habría imaginado estar aquí. Siempre pienso en cuando era niño jugando en mi vecindario”.
Con una estatura de 2.01 metros (6’7”), el jugador destacó el papel fundamental de su fe, sus padres y su familia en su desarrollo.
“Dios me dio el talento y me puso en el lugar correcto en el momento correcto. Mi familia siempre creyó en mí, incluso cuando otros dudaban”, compartió Omier.
El futuro de Omier podría incluir un regreso a las canchas internacionales, ya que Nicaragua será sede de la FIBA AmeriCup 2025, programada del 22 al 31 de agosto, un evento que reunirá a potencias como Estados Unidos, Canadá, Argentina, Puerto Rico y Brasil. Aunque su participación no está confirmada por sus compromisos en la NBA, Omier expresó su deseo de vestir nuevamente la camiseta azul y blanca.
“Quiero asumir un rol de liderazgo, aportar lo aprendido y transmitirlo a los jóvenes de mi país. Eso me llena de orgullo”, afirmó.
Omier debutó con la selección nacional de Nicaragua en 2021, durante los Pre-Clasificatorios Centroamericanos y del Caribe rumbo al Mundial FIBA 2023, disputados en El Salvador. Desde entonces, la selección ha avanzado en el Ranking FIBA, pasando del puesto 100 al número 79.
“El nivel de baloncesto en Nicaragua ha crecido entre un 50 % y 60 % desde entonces. Eso me da alegría, porque estamos demostrando que también podemos competir a gran nivel”, declaró el joven atleta, que cumplirá 24 años en agosto.