Centroamérica se hundió en la eliminatoria hacia el Mundial 2026

Por primera vez seis selecciones centroamericanas habían clasificado a la última ronda eliminatoria, pero solo una logró su boleto al Mundial: Panamá.

Panamá, la única selección centroamericana que logró clasificar al Mundial 2026.

Por primera vez en la historia del fútbol de la región, seis de las siete selecciones centroamericanas compitieron juntas en la fase final de las eliminatorias de la Concacaf rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 2026. Pero esa esperanza se convirtió en decepción el martes cuando cinco de esas seis selecciones quedaron eliminadas y solo Panamá logró su clasificación a la gran cita que se celebrará el próximo año en Norteamérica.

Las eliminatorias de Concacaf rumbo al Mundial 2026 marcaron un cambio de ciclo. Mientras el Caribe celebra un presente histórico, Centroamérica enfrenta una de sus peores crisis futbolísticas en décadas.

Las islas del Caribe demostraron orden, ambición y una evolución futbolística que ya no puede subestimarse. Panamá, Curazao y Haití firmaron una clasificación histórica, mientras Surinam y Jamaica aseguraron presencia en la repesca intercontinental con actuaciones sólidas que redefinieron el mapa futbolístico regional.

Panamá, el único sobreviviente centroamericano

Los canaleros fueron el único equipo centroamericano que cumplió con las expectativas. Con un grupo maduro, bien dirigido y competitivo, lograron sellar su boleto directo al Mundial tras vencer a El Salvador 3-0 en el estadio Rommel Fernández, victoria que coronó una eliminatoria sólida.

Pero más allá de Panamá, el protagonismo cambió de región.

La selección de Curazao, bajo la dirección del experimentado Dick Advocaat, escribió la página más gloriosa de su historia con un empate heroico ante Jamaica. Con apenas 153,000 habitantes, se convirtió en la nación más pequeña en clasificar a un Mundial. Orden, valentía y solidez defensiva fueron sus sellos.

Haití, por su parte, jugó en campo neutral todo el proceso debido a la crisis interna en su país. Aún así, su fútbol intenso y disciplinado le permitió liderar el grupo de Costa Rica y Honduras, dos gigantes históricos. El triunfo ante Nicaragua selló su boleto, justo en el aniversario de la batalla de Vertières, un símbolo de resistencia nacional.

Surinam, pese a caer en la última jornada frente a Guatemala, mostró un nivel competitivo durante toda la fase. Por su parte, Jamaica se quedó a un gol de clasificar directamente, pero su empate ante Curazao le aseguró el repechaje. Ambos buscarán ampliar la histórica presencia caribeña en el Mundial.

Honduras y Costa Rica empataron sin goles y quedaron eliminados del Mundial 2026.

Centroamérica: golpe al orgullo y al presente

La gran decepción fue Centroamérica, que con tres plazas aparentemente accesibles, solo logró una clasificación directa.

Honduras y Costa Rica, dos equipos con historia mundialista, quedaron eliminados en un grupo sin México, Estados Unidos ni Canadá. La “H” cerró con 9 puntos, víctima de su irregularidad y un empate sin goles ante Costa Rica que le dejó sin margen de milagro.

La Sele, bajo el mando del mexicano Miguel “Piojo” Herrera, naufragó en medio de dudas tácticas y errores groseros. Con apenas 7 puntos, fue una sombra del equipo que brilló en pasadas ediciones.

“La descalificación es un golpe, pero también una oportunidad para reconfigurar nuestro fútbol de forma profunda y sostenible. Ahora sentimos mucha tristeza, nos duele por todos, aficionados, familia del fútbol, aliados comerciales, colaboradores, pero no podemos quedarnos abajo. Sabemos que no será fácil, pero nos tenemos que levantar más fuertes”, dijo la Federación Costarricense de Fútbol en un comunicado tras decir adiós a sus aspiraciones.

El Salvador, en tanto, cerró su eliminatoria con una humillante derrota ante Panamá, acumulando cinco derrotas consecutivas y sin goles a favor en sus últimos tres partidos.

Guatemala, fuera de la pelea desde fechas anteriores, al menos se despidió con dignidad al vencer 3-1 a Surinam y privarlo del pase directo. Y Nicaragua, tradicional cenicienta del fútbol regional, solo obtuvo cuatro puntos, tres de ellos a costa de Honduras.

Guatemala se despidió ganándole 3-1 a Surinam.

Conclusión: el Caribe impone una nueva era

Por primera vez en la historia, el Caribe domina la zona Concacaf: dos de los tres cupos directos y ambos espacios para la repesca quedaron en manos de selecciones isleñas. Es un cambio de era, donde la organización, el talento y el crecimiento estructural de naciones pequeñas han superado a las históricas potencias centroamericanas.

Curazao, Haití, Panamá, Jamaica y Surinam marcan el camino. Centroamérica, mientras tanto, debe mirar hacia adentro y reconstruir. Porque en esta eliminatoria, el Caribe no solo compitió: ganó.

El Salvador, dirigido por el Bolillo Gómez, acumuló cinco derrotas al hilo.

 

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